El hummus. No hay sabor que se le asemeje, ni receta más sencilla, ni tapeo más sano que este. Además de proteínas, contiene minerales como el hierro, fósforo, potasio, calcio y magnesio entre otros, lo que ayuda a proteger y mejorar el estado de los diferentes órganos de nuestro cuerpo y el sistema muscular y nervioso. Ayuda a reducir el colesterol (alto contenido proteico y bajo en grasa) y resulta beneficioso en situaciones de estrés, irritabilidad, nerviosismo y falta de sueño. Este si que lo tiene todo y no el Jon Nieve (corazón, corazón, corazón, corazón).
Ingredientes
1 bote de garbanzos cocidos (normalmente de 400 g)
2 cucharadas de tahini (sésamo tostado + agua, luego os explico como se hace)*
2 cucharadas de tahini (sésamo tostado + agua, luego os explico como se hace)*
1 ajo pequeño
1 cucharadita de sal
2 cucharaditas de comino
zumo de medio lión
1 cucharadita de sal
2 cucharaditas de comino
zumo de medio lión
(para "decorar" y saborear mejor)
pimentón dulce
aceite
Elaboración
Los garbanzos podemos comprarlos y cocerlos nosotros, pero además de muuuucho tiempo de cocción y paciencia, hace que la elaboración de la receta resulte demasiado pesada, por lo que recomiendo que por una vez, cedamos a la madre embotellada y compremos un buen bote de garbanzos cocidos.
*Si no tenemos tahini, que es lo más normal, es tan sencillo como tostar sésamo (si no está tostado ya) y triturarlo con agua hasta que quede una masa pastosa. ¿Las medidas? Por cada cucharada de sésamo, 2 de agua.
Y hasta aquí la parte más "complicada" de la receta. A continuación, introducimos todos los ingredientes (garbanzos, tahini, ajo, sal, comino y zumo de limón) en un recipiente y trituramos, añadiendo finalmente un poco de agua si vemos que quedara demasiado espeso.
Y ¡listo! Si, es más sencillo comprar el Hummus del Mercadona, pero, ¿y la satisfación de hacerlo en casa y controlar los ingredientes a tu antojo? Está riquísimo y no puede ser más sano. Suelo acompañarlo con pan de pita o algún tipo de pan con cereales, centeno, nueces o similar. Además, se puede acompañar y comer con verduritas frescas cortadas en pequeños bastoncillos. Por último, no podía faltar "decorarlo" con un poco de aceite y pimentón dulce.
Los garbanzos podemos comprarlos y cocerlos nosotros, pero además de muuuucho tiempo de cocción y paciencia, hace que la elaboración de la receta resulte demasiado pesada, por lo que recomiendo que por una vez, cedamos a la madre embotellada y compremos un buen bote de garbanzos cocidos.
*Si no tenemos tahini, que es lo más normal, es tan sencillo como tostar sésamo (si no está tostado ya) y triturarlo con agua hasta que quede una masa pastosa. ¿Las medidas? Por cada cucharada de sésamo, 2 de agua.
Y hasta aquí la parte más "complicada" de la receta. A continuación, introducimos todos los ingredientes (garbanzos, tahini, ajo, sal, comino y zumo de limón) en un recipiente y trituramos, añadiendo finalmente un poco de agua si vemos que quedara demasiado espeso.
Y ¡listo! Si, es más sencillo comprar el Hummus del Mercadona, pero, ¿y la satisfación de hacerlo en casa y controlar los ingredientes a tu antojo? Está riquísimo y no puede ser más sano. Suelo acompañarlo con pan de pita o algún tipo de pan con cereales, centeno, nueces o similar. Además, se puede acompañar y comer con verduritas frescas cortadas en pequeños bastoncillos. Por último, no podía faltar "decorarlo" con un poco de aceite y pimentón dulce.
¿Conocéis otras variedades de Hummus?
¿Con qué soléis acompañarlo?
Si lleváis a cabo la receta no dudéis en publicarla en las redes sociales usando el hashtag #horquillaperdida
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Fotos: Ana Mellado (Srta Hedonista)
Sevilla, abril 2015