¿Aburrido del filete de pollo a la plancha que te prepara tu madre con un chorrito de vino blanco para darle "más sabor"?
Aquí os presento LA RECETA.
Pollo a la parmesana. Con queso, mucho queso (que al menos a mí, me vuelve loca).
Fácil, casi casi sano, y medianamente rápido.
Ingredientes
1 pechuga de pollo por persona
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de albahaca
2 cucharadas de queso parmesano
Queso en loncha para derretir (en mi caso, he utilizado queso Edam)
salsa de tomate (natural, a poder ser)
aceite
pimienta
sal
Elaboración
Limpiamos las pechugas de pollo, y las rociamos con unas gotitas de aceite de oliva, para que en el siguiente paso, se impregnen bien.
Precalentamos el horno a unos 200 grados, forrando una bandeja con papel de plata, para que los filetes no se adhieran a su superficie y resulte más fácil el proceso final.
Mezclamos bien.
Impregnamos las pechugas de pollo, como si nos fuera la vida en ello, presionando un poco para que se adhiera bien la mezcla anterior.
Horneamos aproximadamente durante unos 30 minutos (comprobando que las pechugas se han dorado un poquito).
¡Y emplatamos!
Un poco de salsa de tomate y una loncha de queso encima de las pechugas y ¡LISTO!
Fotos: Srta Hedonista
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