Estos días de 800 grados a la sombra (sobre todo en mi fresca ciudad, Sevilla) apetecen comidas y cenas fresquitas, ligeritas y que no impliquen mucha preparación previa.
Algo rápido, sabroso y aromático.
En mi casa tiramos de gazpacho, ensaladas, picadillos... Porque los pucheros y el cuchareo en verano son un poco destrucción a estas temperaturas.
El otro día, hice mi descubrimiento en Estraperlo (tienda de la que os hablaré en próximos posts, relax) y quiero compartirlo con vosotros.
Os presento a las ¡salaítas!
Las realiza Fidel Pernia desde su obrador, la Panadería Masa Bambini, y están compuestas por la masa (madre mía, ¡como está la masa!), cebolla y especias aromáticas.
También he tenido el placer de probar en otras ocaciones sus panes, y no he encontrado masa parecida a la que hacen las manos de Fidel. Exquisitez.
Las salaítas fué mi descubrimiento el otro día, en Estraperlo, y quise acompañarlas con un buen vino (lujazo de cena).
A la base que ya traen las salaítas quise darle mi toque personal. Añadí a unas porciones un poco de roquefort y algo más de orégano, y a otras, un poco de mostaza y tomate en rodajas.
Al horno unos minutos (aunque las salaítas no necesitan calentarse, porque ya vienen listas para el disfrute) y ¡LISTO!
¿Y a vosotros? ¿Qué os gusta cenar en verano?
Fotos: Srta Hedonista
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