mayo 25, 2014

Encuentros. KÖK tu cocina


 Enamorá.
Enamorá me encuentro de este restaurante, que más que restaurante es un lifestyle en toda regla.
KÖK, es un atelier gastronómico situado en la Calle San Luis, 46, en pleno centro de Sevilla, cerca de la Macarena y la Alameda, que recién acaba de abrir sus puertas, de la mano de Oskar, el chef, y Miguel, su socio.

Este espacio está dedicado al ocio gastronómico, que acompañado del concepto de "cocina abierta" hace que disfrutes de la comida como si te sintieras en tu propio salón, o en tu propia cocina, observando de primera mano la elaboración e ingredientes que conformarán el menú elegido, además de disponer de una extensa colección de libros y revistas de lo más interesante, y prensa del día.
Este es el principal objetivo de KÖK, acercar el mundo de la cocina a un público de cualquier edad.

KÖK llegó a mis oidos por sus famosos brunchs (breakfast + lunch), vamos, una comida de media mañana con la que te quedas agustico y saciado para casi el resto del día. Y no puedo dejar de quitarme el sombrero y arrodillarme ante lo que hace unos domingos me ofrecieron, sin duda, de los platos más exquisitos que he probado desde que escribo este blog, hace casi ya un año.

Para el brunch, KÖK ofrece tres combinaciones posibles: A+B, A+C, A+B+C.
En la primera opción, A, se incluyan tanto las bebidas calientes (café, té, infusión) como las bebidas frías (zumo, vino...).
En la segunda opción, la B, podemos elegir la Cesta de Obrador (pan, quesos, chacinas...) o un Maxi Bol de frutas y cereales.
Y como última opción, la C, se encuentran los huevos, ya sean los Huevos Benedictine (mi plato preferido de todo el brunch, sin duda) o los Huevos con beicon.

El burnch de KÖK también se caracteriza por usar productos 100% naturales y caseros, entre los que se incluyen las mermeladas que más abajo podréis descubrir a través de mis fotos: melón, fresa, naranja... Otro rollo.

Todo delicioso.
Si añadiera más explicaciones y descripciones estropearía lo que los platos de este local se merecen.
Los Huevos Benedictine literamente se desacían en la boca y el zumo especial es posiblemente el zumo más exquisito que he probado en mi vida.
Todo un acierto.






















¿Qué pensáis, que no nos gustó?

Además de ofrecer brunchs y eventos privados a la medida del cliente, KÖK realiza talleres relacionados también con el mundo de la cocina.
Este jueves 29 "Invita la casa", en el que enseñarán como montar un delicioso buffet.
Para echar un vistazo a los talleres próximos, estad pendientes a la sección de talleres en su web 

Además, podéis seguir y bichear a esta preciosidad a través de su fanpage, twitter e instagram

Sevilla, mayo 2014



mayo 05, 2014

Encuentros. The Room Art Cuisine



The Room Art Cuisine es un espacio
Espacio en el sentido más amplio de la palabra ya que ofrece una serie de experiencias que te trasladan a diversos rincones del mundo. Es en toda regla un "all in": desayunos, comidas, meriendas, cenas, cócteles, tapeo...

Situado en la calle Cuesta del Rosario nº 15, la localización no puede ser mejor y más acertada junto a una de las zonas más populares y céntricas de Sevilla, la Alfalfa.

Los chefs que forman parte del equipo de The Room son los que nos guían por este viaje y aunan lo mejor de la cocina mundial, acompañada por vinos selectos de España.
Me quedo con el Hummus Libanés y la Guasacaca (guacamole, para que lo entendais), pero ofrecen infinidad de platos que pude bichear el día que fuí a conocer The Room: arroz meloso de calabaza, tiradito de corvina, burger japo de atún (marinado con mayonesa de wasabi y tempura de cebolla) y muchos más "mmm" que os dejarán con ganas de más (y de volver).

Estuve charlando con parte del equipo y reflexionamos sobre lo que es una experiencia gastronómica, qué se valora a la hora de comer y probar platos de otros lugares y me dí cuenta que The Room no está hecho para un público concreto, sino para todo aquel que quiera probar "algo diferente" (pero de verdad).

Me llamó la atención ciertos detallitos que hacen que el local y la experiencia gastronómica cobre aún más sentido. El suelo de azulejos de Marruecos (que me apasionó), las paredes recogen el menú que ofrecen, los diferentes materiales que se combinan entre sí en la decoración del local...
La verdad es que es una preciosidad de sitio.

Os recomiendo que os paséis por The Room, os toméis una cervecita o un vinito y probéis una tapita para tantear el terreno, volveréis a las pocas horas para deborar el resto de la carta.














Podéis seguir a The Room en Facebook o saber un poquitín más de ellos a través de su Web.

Sevilla, mayo 2014


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